viernes, 22 de enero de 2016

¿DEDICAS TIEMPO A "AFILAR TU SIERRA"?

Descubre tu propio método de afilado. Personal y único.



La expresión "afilar la sierra" procede del cuento que da soporte al 7º hábito del libro de Covey sobre los "7 hábitos de la gente altamente efectiva".

Un sencillo cuento para reflexionar sobre nuestro hábito de estar muy ocupado, confiando sólo en el esfuerzo.

            El cuento dice así :

"....Erase una vez un leñador que se presentó a trabajar en un aserradero. 
Se le ofrecía un buen sueldo y unas excelentes condiciones de trabajo; por lo que se decidió a poner al servicio toda su experiencia.
El primer día al presentarse al capataz, éste le dio una sierra y le designó una zona de trabajo. El hombre entusiasmado salió al bosque y en un solo día cortó dieciocho árboles.

-Te felicito, le dijo el capataz; sigue así.

Animado por las palabras del capataz, decidió mejorar su propia marca, de tal modo que esa noche se fue a descansar bien temprano.
Por la mañana se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo el empeño, no consiguió cortar más que quince árboles.
Triste por el poco rendimiento, pensó que tal vez debería descansar más tiempo así que esa noche decidió acostarse con la puesta del sol. Al amanecer se levantó decidido a superar su marca de 18 árboles. Sin embargo, ese día sólo cortó diez.
Al día siguiente fueron siete, luego cinco, hasta que al fin de esa primera semana de trabajo sólo cortó dos. No podía entender qué le sucedía ya que físicamente se encontraba perfectamente, como el primer día.
Cansado y por respeto a quienes le habían ofrecido el trabajo, decidió presentar su renuncia, por lo que se dirigió al capataz al que le dijo:
-Señor, no sé lo qué me pasa, ni tampoco entiendo por qué he dejado de rendir en mi trabajo.
El capataz, un hombre muy sabio, le preguntó:
-¿Cuándo afilaste tu sierra la última vez?

-¿Afilar? ¡Jamás lo he hecho!  No tenía tiempo de afilar mi sierra, no podía perder tiempo en eso ya que estaba muy ocupado cortando árboles."
          Es importante descubrir cual es nuestro método óptimo de afilado.
Afilar significa cuidar , actualizar, mejorar y poner a punto tu "herramienta".
Tu herramienta puede ser un talento, una competencia o todo@ tú.
Es por eso que no para todos es válido el mismo método. 
Depende de a qué "sierra" nos refiramos, así como en qué momento vital estemos, "afilar la sierra" puede precisar de un método distinto.
Para esto tenemos que estar atentos a nosotros mismos, muy en contacto con nuestra necesidad y deseo ; así podríamos ofrecer el mejor rendimiento, a la vez que nos sentimos felices y satisfechos. 
Podemos "afilar la sierra": descansando, estudiando, leyendo, escuchando música, meditando, compartiendo conversaciones generativas, practicando actividades físicas..... y muchas otras más .....
Lo que sí es seguro, es que no mejoramos nuestra eficiencia en ningún sentido, si recurrimos sólo al recurso del esfuerzo y más esfuerzo. Llega un momento que empezamos a automatizar la "tarea" hasta el punto de no contar ni siquiera con la adrenalina, dopamina, o incluso oxitocina necesarias para "motivarnos" en esa actividad. Y ya no hablemos de creatividad y disfrute.
Es por ello la importancia de buscar momentos de "stop" donde dejarnos sentir qué sería aquello que nos revitalizaría. A veces es descansar, a veces simplemente cambiar de actividad, otras hacer algo que nos gusta o en lo que nos sentimos especialmente exitosos...., otras sólo parar y observar....
No hay formulas únicas. Cada uno tiene la suya. 
Sólo hay que estar atento a nuestro saboteador interno que suele vestirnos de culpa, autoexigencia, inseguridad, miedo..... o cualquier otro, para seguir repitiendo automatismos sin parar a hacer cambios en la rutina.
También podemos encontrarnos con que nos cuesta salir de ese comportamiento por nosotros mismos. Ahí es donde cobra importancia recurrir a los servicios de un Coach, con cuyo acompañamiento encontrar nuestro método propio para "afilar la sierra".  
¿Cuanto tiempo hace que no afilas tu sierra?
Plantéatelo y actúa distinto.

Ascensión Garrido. - Coach integrativo y sistémico.
          


martes, 19 de enero de 2016









SOBREDOSIS DE MOTIVACIÓN Y SUS EFECTOS SECUNDARIOS.


          Hace ya unos años que se pusieron de moda los “motivadores”, tanto en su versión televisiva, como de escenario por medio de conferencias, talleres, redes sociales o a través de libros-panacéa.

          Y a mi lo primero que me surge es una ¡¡¡ALERTA!!!!! ¡¡¡¡Un poquito de respeto a la motivación!!!!           

         El “yes, we can….” Sí , pero con mimbres….          
        Esto es, con recursos y un objetivo que sostenga ese impulso y le de sentido.          
       Un objetivo cuya intención permita durabilidad en el tiempo, que sea ecológico (bueno para el individuo, bueno para otros y bueno para el entorno) y esté alineado con los valores personales.

         La “motivación”, en forma de charlas, libros, conferencias, talleres, etc… no deja de ser un producto a la venta. Un “paquete” de creencias a futuro que se inicia con dinámicas de subida de endorfinas y adrenalina, para que en medio de esa borrachera hormonal se inicie una huida hacia delante….. ¡¡¡¡VAMOS!!!!... ¡¡¡¡ ADELANTE!!!....si, si….pero … ¿hacia dónde? , ¿cómo? , ¿por qué?....           
           Y, lo más importante, ¿para qué?.

       Partimos de que quien escucha o asiste a conferencias y talleres de este tipo, va buscando ese subidón que en él o ella mismos no encuentran , o no suficientemente. Y se sienten bien al participar de esa resonancia con el colectivo asistente.          Y está bien…. Puede ser útil si a continuación se trabaja sobre un objetivo concreto desde la intención.         De lo contrario lo único que se encuentra después del subidón es un vacío similar al bajadón posterior al consumo de sustancias adictivas.

         Aún así,  no olvidemos que estamos asistiendo a la compra de ideas prestadas, es un traje “prêt-à-porter”, que está de moda, nos acopla más o menos, pero en ningún caso habla de nuestra genuidad, sino de la tribu (en este caso de ideas) a la que queremos pertenecer.

       Desde mi experiencia, parto de la creencia de que la motivación que viene de fuera carece de un elemento fundamental para que la acción que genere sea ecológica y sostenible en el tiempo. Ese elemento es el compromiso. 

       Una de dos, o te tienen que estar inoculando “recordatorios” cada equis tiempo para subir de nuevo el nivel de endorfinas, o bien tienes que ser capaz de sostener esa “patada en el culo” dejándotela sentir y viendo qué información te está ofreciendo sobre ti, sobre lo que sientes, lo que piensas, lo que deseas, lo que dices y finalmente lo que haces…. Y ya desde ahí elaborar tu propio plan de acción. Meditado, elaborado y supervisado, con aquellos cambios reales que quieres en tu vida.           
          Eso sí es trabajar la motivación.

          Sin embargo, existe todo un negocio montado en torno a esas técnicas-milagro. Pero como todos los “pelotazos”, no es sostenible en el tiempo.       
      Para seguir "haciendo caja" con la motivación, los gurús motivacionales , se  reinventan constantemente añadiendo todo tipo de adjetivos y adverbios a las palabras clave, de modo que pueda sugerir algo distinto y así renovar su oferta incitando al consumo de felicidad express.           
          Es ahí donde yo pongo mi "ALERTA". 

          Es muy fácil caer en esa borrachera endorfínica, incluso llegando más allá y tomando decisiones en pleno subidón..... ¡Stop!        
     Si eres una de esas personas que ha asistido, escuchado o participado en una conferencia, curso o similar, enfocados a motivarte..... haz un stop y plantéate PARA QUÉ te sirve lo que has aprendido o escuchado.           
        Revisa a QUÉ actitud te lleva, CÓMO vas a manejarte con eso, y hacia DÓNDE te dirige.....                                
       Y desde tu conexión contigo.... y tras haber contestado a esas cuestiones.... pide acompañamiento.

          No te quedes en el subidón, ni en el bajadón de después, aprovecha lo que se ha producido en ti y busca un Coach con quien recorrer el camino hacia el "cambio" que quieres realizar en tu vida.         
        El Coach te ayudará a explorar lo que ha surgido, co-creareís un plan de acción conjunto, revisado y supervisado. Y sobre todo te acompañará a sostener lo que surja durante el proceso y a contrastar recursos y obstáculos perfilando un objetivo ecológico.

          Encadenar uno tras otro, cursos, libros o conferencias hipermotivantes y no pasar a la acción genera desencanto y frustración y va apagando la energía creadora, la ilusión y la felicidad.

          Cuando hablo de sobredosis de motivación me refiero a eso, a estar "consumiendo" compulsivamente conferencias, cursos y charlas, compartir preciosos post en Facebook llenos de intenciones, pero no comprometerse con un@ mism@ y empezar a buscar la auténtica motivación dentro. Y desde ahí iniciar las acciones de cambio.

       El resto no deja de ser un "como si..." que al final acaba produciendo el efecto contrario.

         ¿Quién no ha escuchado decir a alguien, o ha pensado : "si, si , dicho así es muy fácil , pero luego chocas con la realidad de ahí fuera..."?          
        Eso lleva a instalarse en la frustración permanente y el desencanto vital.                                    Ambos suponen al final un fertilizante más para fortalecer la actitud de resignación que vemos y vivimos respecto a una realidad que no nos gusta y no nos hace felices.

       Mi propuesta-sugerencia es no quedarse únicamente con ese impulso de la motivación externa, sino sostenerla , observarla , tomar conciencia del por qué y para qué ( desarrollo de la motivación interna) y pasar a la acción

       Si te resuena algo de este post.... O  si has experimentado ese impulso motivacional y no lo has materializado con acciones..... posiblemente necesites alguien que te facilite revisar tus objetivos e identificar lo qué te impide ir hacia ellos. 
        Para eso sirve un Coach. Haz la prueba. 

        Ascensión Garrido.- Coach integrativo y sistémico.         


jueves, 7 de enero de 2016

Cómo elegir un Coach

        7 pasos básicos a tener en cuenta antes de empezar un proceso de Coaching.

         En Coaching, como en el desempeño de otras múltiples profesiones, existen tantos estilos y formas de hacer, como Coaches que lo implementan. 
         Aprendiendo de mis errores como coachee, y de los errores que otros coachees me han contado, voy a enumerar los 7 pasos que considero fundamentales para elegir un Coach con quien iniciar el proceso de Coaching. 

            Primero me gustaría hacer antes un breve apunte sobre el origen de la palabra Coach y su función, para así intentar unificar el criterio de a qué nos referimos cuando hablamos de un Coach. 
       A diferencia de la creencia generalizada de que Coach es igual a entrenador, el origen de la palabra, y como consecuencia, la función del Coach, no sería tanto entrenar (desde el estilo habitualmente directivo de un entrenador) como acompañar, llevar o transportar a un "pasajero" (coachee) del lugar donde se encuentra a otro donde quiere llegar. 
        De hecho la palabra coach viene de kocsi szekér (carruaje de Kocs), un carruaje de gran calidad, originario de la ciudad Húngara de Kocs y que se pronuncia "cochi". 

       Así llegó al castellano dando origen a la palabra "coche" y en Inglaterra a la palabra "coach". Fue posteriormente, en EEUU donde se empezó a utilizar la palabra coach en su acepción de entrenador.

         Entendido esto, quiero resaltar el matiz diferencial del Coach que te entrena diciéndote lo que tienes que hacer y sacando la mejor versión del cliente hacia una meta; del Coach original, más conectado con la Mayeútica socrática, y con un rol de facilitador .

         Este último, parte de la creencia Socrática de que cada individuo posee en su interior las respuestas más adecuadas para él en cada momento, pero no sabe que las sabe. La labor del Coach es hacer las preguntas adecuadas e indagar para facilitar el propio autodescubrimiento del coachee. 

         Desde ese conocimiento y los "darse cuenta" que experimenta el coachee, se establece un plan de acción conjunto y ecológico con él , revisando obstáculos,  recursos y marcando plazos a las acciones para alcanzar el objetivo. 


        Tras esta introducción larga , pero creo que necesaria para que manejemos los mismos conceptos, ahora sí enumero esas 7 premisas previas a iniciar un proceso de Coaching. Las 2 primeras están más dirigidas a prepararnos para enfocar la elección , adueñándonos del objetivo y responsabilizándonos de una adecuada elección del Coach. Las otras 5 forman parte ya del proceso de selección del tipo de profesional más adecuado para cada proceso en concreto. A veces, según sea el objetivo, necesitamos un tipo de Coach diferente.


  • Claridad y Concreción.  Tener claro el objetivo del proceso de Coaching. Esto es, poder hacer una breve descripción de la situación actual y el objetivo dónde se quiere llegar. 

  • Compromiso y Confianza. Estar dispuesto a comprometerse. Y a establecer una relación de confianza total en el Coach y en el Proceso. 

  • Límites de la intervención. Ser honesto con uno mismo para decidir si sólo se quiere una intervención puntual para un asunto, o se está dispuesto a trabajar asuntos de índole personal más profunda que puedan emerger durante el proceso. Esto es, si se quiere un coaching remediativo o un coaching de desarrollo o generativo. 

  • Coach/entrenador Vs Coach/facilitador. Decidir si preferimos un Coach-entrenador (más directivo) o un Coach-facilitador (más generativo). Esto es muy importante para no frustrar las expectativas ya de inicio. Ganando en eficacia. 

  • Entrevistas de Selección. Recabar información sobre distintos Coaches para elegir 3 que se ajusten al perfil preferido (entrenador o facilitador). Solicitar entrevista inicial con cada uno y plantearles el objetivo, dejando que sea el Coach el que proponga cómo sería el proceso: duración, técnicas que emplea, supervisión, etc... 

  • Confiar en el instinto. Es importante dejarse llevar por el instinto a la hora de elegir el Coach. No tanto desde con quién me siento más cómodo, como desde quién me ha "incomodado" más. Por supuesto valorando la calidad de la escucha y la sensación de confianza. 

  • Empezar el proceso. Decidido el Coach que nos parece más adecuado para este objetivo y la forma en que queremos acometerlo, comprometerse y empezar. Si bien eso no excluye que en un momento del proceso pensemos que nos hemos equivocado y hubiera sido mejor el Coach-B o C. En cuyo caso expondremos el asunto al Coach y realizaremos el cambio de profesional.   
     Es importante conocer el perfil del Coach, experiencia profesional y formación, para valorar su idoneidad según el objetivo que se quiere alcanzar.
       Por ejemplo, seleccionar un Coach cuya experiencia proviene del mundo educativo, tal vez no sea el más idóneo para un objetivo de mejora de competencias directivas, o un Coach cuya experiencia se basa en el campo motivacional puede ser poco eficaz en un proceso de Coaching de desarrollo, donde es básico el equilibrio entre sostener e impulsar al coachee. 
     En ocasiones el proceso de Coaching se intercala con sesiones de Mentoring, y para ello también es importante que el Coach que te acompaña tenga experiencia previa relacionada  con el asunto. 
         Debido al auge de esta profesión existen un amplio abanico de Coaches con distintas procedencias, perfiles experienciales y competencias, por lo tanto mi sugerencia es optimizar los resultados seleccionando el tipo de profesional que pueda acompañarte al éxito en tu objetivo del modo más eficiente. 
       Es importante señalar que el Coaching es un Arte. Es el arte de saber preguntar, de tal modo que se genere autodescubrimiento en el coachee. 
      En próximos post me detendré a enumerar todos y cada uno de los enfoques de Coaching que conozco, de tal modo que pueda servir de "catálogo" de búsqueda para encontrar el Coach más adecuado para cada asunto (objetivo). Así como las distintas técnicas y/o herramientas que se suelen utilizar. Desde las más ortodoxas a las más innovadoras.....


Te espero en el próximo post .
Ascensión Garrido. 
Coach integrativo y sistémico.








viernes, 1 de enero de 2016


Éxito o Fracaso, tú eliges.



Uno de Enero de 2016, un momento, como cualquier otro, para tomar el camino de la derecha, o el de la izquierda. 
¡Ojalá fuera tan fácil ! 

Y aquí recuerdo la famosa frase de "Si crees que puedes, efectivamente puedes, y si crees que no puedes, también estás en lo cierto."
Esta frase que sirve de introducción a las teorías de la Programación Neurolingüística sobre el cambio de creencias, sirve también para recordarnos que la realidad la creamos nosotros con nuestro pensamiento y nuestra actitud.

Si nos dirigimos al éxito, lo primero que tenemos que saber es, concreta y específicamente , qué significa el éxito para nosotros.Y lo mismo con el fracaso.
Resulta sorprendente observar las diferencias tan acusadas sobre la percepción de éxito y fracaso que tenemos cada individuo.
Pero si además diferenciamos lo que es éxito del Ser o del Ego, el asunto aún se complica más.

Ahora si que me estoy metiendo en un jardín... Pero bueno.... sigo....

¿En qué tipo de éxito vas a poner el foco este año.... este 2016?

Estar en conciencia , supone darse cuenta de a quién satisface cada tipo de éxito. Si al Ser o al Ego. Y ese sí que es un momento de elección auténticamente decisivo.

A veces, no siempre, pero sí a veces, el éxito del Ego es el fracaso del Ser y viceversa.
Ocurre que cuando el éxito del Ego acumula reconocimiento externo, es muy difícil llegar a darse cuenta de la falta del reconocimiento interno. 
Y te vas alejando más y más de ese reconocimiento interno. A veces hasta hacer como que no lo necesitas, y otras en las que incluso se llega a confundir e identificar ese reconocimiento externo con el propio.
Pero el Ser lucha por su genuidad y llegan momentos en la vida en que reclama atención, reclama su espacio, y generalmente lo hace a través del cuerpo. 
De repente tenemos dolencias, que Alexander Lowen llamaba "dolores del cuerpo, dolores del alma" , y no son otra cosa que la consecuencia de haber abusado del alejamiento del Ser y su sentido de la vida.

En nuestra cultura paternalista también se soluciona esto para mantenernos "útiles" al interés general y se subvenciona una medicina sintomática, absolutamente remediativa, que resuelve momentáneamente los síntomas de este desequilibrio a nivel corporal.

Desde mi punto de vista hacerse responsable de nuestra salud física, emocional y espiritual, pasa por decidir "¿A quién sirves, quien es tu señor?". 
Una gran pregunta que Antonio Diaz-Deus se hace en el libro "Coaching en el Camino" y que plantea una reflexión interior sobre nuestra actitud ante la vida. 
Se trata de definir honestamente éxito y fracaso y mostrar congruencia para elegir aquello que realmente nos nutre como Ser  , siendo capaces de desapegarse del Ego en la medida justa para no perder nuestra esencia.

Éxito o Fracaso, tú decides a quién sirves....